La resolución del concurso de Nissan se vuelve a retrasar hasta finales de mes

Enésimo retraso en la reindustrialización de Nissan. La resolución final del concurso público que dictamina quien ocupará los terrenos del fabricante japonés en la Zona Franca de Barcelona se vuelve a aplazar hasta finales de mes, según fuentes cercanas al proceso.

La mesa de contratación del Consorci de la Zona Franca de Barcelona, propietario de los terrenos, sigue trabajando sobre la documentación requerida al proyecto que presentó Goodman conjuntamente con el D-Hub, la única candidatura, pero todavía no tiene la resolución definitiva.»En los próximos días esperamos conocer la resolución final del concurso», añaden los comités de empresa de la antigua Nissan en un comunicado mientras explican que la próxima reunión de la mesa de reindustrialización está programada para el 20 de febrero.

Ante los sucesivos retrasos, los sindicatos de los antiguos trabajadores de la planta están trabajando en cerrar acuerdos pendientes con la empresa japonesa y el hub y manteniendo reuniones con la Generalitat para buscar fórmulas para «agilizar y aumentar las contrataciones» y no dilatar más los procesos. Su objetivo es empezar a firmar contaros en cuanto el concurso haya acabado.

La licitación empezó el 3 de junio con la intención de resolver el concurso en verano. En otoño, las dificultades del consorcio de empresas liderado por QEV y BTech para cerrar un acuerdo con su socio inmologístico retrasaron el periodo para presentar candidaturas. Ahora, la validación de la documentación está llevando más tiempo de lo previsto, con lo que se llega a la séptima prórroga del concurso.

Estas demoras han trastocado el calendario con el que trabajaban el D-hub. Su previsión inicial era activar la producción a mediados de este 2023, pero no empezarán a fabricar automóviles hasta el último trimestre del año, según informaron a Economía Digital fuentes de QEV, ya que necesitan unos meses para acondicionar la planta. Entonces, la empresa dirigida por Joan Orús empezará a fabricar diversos modelos de furgonetas de la marca Zeroid, mientras que BTech resucitará la antigua marca Ebro.