La CEOE alerta de una caída de los beneficios y avisa: «Quien más ha ganado es el Estado»

El vicepresidente de la CEOE y presidente del Instituto de Estudios Económicos, Íñigo Fernández de Mesa, ha alertado que tanto la productividad como las horas trabajadas están cayendo en el país, por lo que los beneficios de las empresas, consecuentemente, también están descendiendo. A su juicio, el hecho de que las compañías no estén trasladando a precios el aumento de los costes, así como el incremento en el coste de la contratación de los empleados está conllevando una pérdida de beneficios para las compañías.

«Quien más ha perdido ha sido la empresa, el trabajador ha perdido algo y quien más ha ganado ha sido el Estado», ha dejado bien claro durante su intervención en un desayuno informativo organizado por el Norte de Castilla. Asimismo, ha asegurado: «Cuando el Gobierno dice que las empresas se están forrando no es cierto».

Evitar las medidas «populistas»

También se ha referido a la actual coyuntura económica, sobre la que ha indicado que los datos de la patronal animan a dejar de lado el pesimismo que reinaba al término del año pasado. Y se ha aventurado a estimar un crecimiento de la economía española superior al 1% a lo largo de 2023, un factor que ha calificado de «esencial» para evitar la destrucción del empleo.

Sin embargo, ha aseverado que será necesario poner especial atención a la inflación que se convertirá en el principal elemento de alerta este año. Precisamente, ha remarcado la importancia de atajarla con medidas que «no sean populistas», antes de hacer alusión a los «impuestos a los ricos, a las grandes fortunas y con cortinas de humo que distorsionan y no solucionan el problema de déficit público».

En esta línea, ha hecho hincapié en la necesidad de corregir en un futuro la «grasa pública», un término con el que se ha querido referir al déficit público. «No está nada saneado», ha lamentado.

«Represalias» a Ferrovial

Por otro lado, ha expresado su preocupación acerca de las consecuencias del traslado de la sede social de Ferrovial de España a Países Bajos, que recientemente ha anunciado su marcha del país una vez se fusione la matriz y Ferrovial International, una sociedad anónima europea neerlandesa que posee el 86% de los activos de la constructora presidida por Rafael del Pino.

Así, ha subrayado que no le inquieta que las empresas decidan salir del país, algo que siempre es «algo complicado», sino que las posibles «represalias» ahuyenten a nuevas empresas. «No deberían insultar a nadie, tampoco al presidente de una compañía», ha valorado en alusión a las declaraciones que tanto el Gobierno ha efectuado en los últimos días. Pues, a su juicio, la empresa ya está lo «suficiente demonizada» por cierto sector en España.

Sin ir más lejos, el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, le espetó que «la patria no es solo hacer patrimonio» y también puso en entredicho el compromiso del empresario con el país. Si bien puso de manifiesto que en España existen «ejemplos extraordinariamente positivos» de grandes empresarios comprometidos con su país», afeó al presidente de Ferrovial: «Desde luego, con este anuncio, no es el caso del señor del Pino«.

Por su parte, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, aseveró que el Gobierno está «analizando las implicaciones y todos los elementos porque las razones que se han esgrimido para explicar esta decisión no se sostienen», mientras que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, consideró «curioso» que la decisión se produzca después de obtener unos resultados “no tan buenos”.