Cellnex escucha ofertas para dar entrada a socios en las filiales y reducir deuda

La compañía de infraestructuras de telecomunicaciones trabaja para obtener el ‘investment grade’ en 2024

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Cellnex no está en venta y no espera una oferta de American Towers para absorver el líder europeo de las torres de telecomunicaciones, pero las necesidades financieras aprietan y han provocado que la compañía haya empezado a escuchar ofertas para vender parte de algunas filiales y obtener así unos ingresos que le permitan reducir su deuda y acercarse al investment grade.

La compañía de infraestructuras de telecomunicaciones catalana se ha propuesto obtener el grado de inversión, muy importante para abaratar el coste de la deuda, en 2024. Tobías Martínez, aun CEO de la empresa, aseguró este miércoles que no cuentan con la entrada de socios para lograrlo, pero sí admitió que están abiertos y que ya han tenido interés de inversores en el pasado.

“Es una opcionalidad. Estamos abiertos a escuchar y valorar, y si la estrategia coincide, es un socio que nos ayuda a llevar a cabo nuestro plan de negocio, estamos abiertos a tener socios”, explicó Martínez, que en primavera dejará el cargo por decisión propia por el giro en la estrategia de la compañía, que ha pasado de una escalada de compras a una fase de digerir lo adquirido y encararse hacia beneficios.

Martínez explicó también que “ha habido inversores” que se han acercado a Cellnex ofreciendo esta opción, pero que ahora mismo “no hay nada encima de la mesa”. La idea sería ganar socios en algunos países, como ya tienen en Suiza, y el perfil sería de fondos de inversión privados o fondos soberanos, muy activos en el sector.

Cellnex presentó este miércoles sus resultados de 2022, cuando incrementó un 38% los ingresos, hasta los 3.499 millones, y un 39% el ebitda, hasta los 2.630 millones. Sin embargo, sufrió unas pérdidas de 297 millones, un 38% menos. La deuda financiera neta ascendió a 16.900 millones. La parte positiva es que no espera vencimientos hasta 2024.

Martínez explicó que la compañía participada por la familia Benetton y varios fondos de inversión espera entrar en beneficios en dos o tres años. Él no lo vivirá y no quiso dar detalles ni sobre su futuro ni sobre quién será su sustituto. La comisión de nombramientos del consejo trabaja en la selección del nuevo CEO y el propio Martínez está participando en la misma.

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