El Banco de España monitoriza las hipotecas ante un posible repunte de la morosidad
El supervisor apunta que la subida de los tipos se refleja en las hipotecas entre un año y 18 meses después
La morosidad se mantiene en niveles reducidos en las cuentas de los bancos. Sin embargo, Banco de España pide prudencia a las entidades dado que estamos ante un entorno “incierto” y “volátil”, tal y como recoge en su memoria de supervisión 2022. La incertidumbre que rodea al entorno macroeconómico marcado por la guerra de Ucrania, la elevada inflación junto con las últimas turbulencias bancarias puede complicar el pago futuro de las hipotecas.
“El incremento del coste de la financiación, unido al impacto en la renta disponible de hogares y de empresas por efecto de la inflación, puede también afectar negativamente a su capacidad de pago, sobre todo en el caso de los segmentos más vulnerables, caracterizados por sus bajos niveles de renta, su dependencia de los productos energéticos y alimentarios, y, en algunos casos, su elevado nivel de endeudamiento”, apunta el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en este documento.
Es posible una tormenta perfecta que se lleve por delante las previsiones más optimistas, en el caso de que la inflación continúe elevada es previsible que también lo hagan los tipos de interés para tratar de frenar este indicador. Cabe recordar que el Banco Central Europeo considera que debe situarse en el entorno del 2% y el dato de febrero de la eurozona la situaba en el 8,5%.
Una situación que impactaría directamente contra los hogares. Una mayor inflación, sin subida de salarios, supondría una menor renta disponible, dado que tendrían que destinar mayor presupuesto a los costes energéticos o de alimentos; a la vez la subida de tipos supondría un repunte de la cuota hipotecaria en un contexto de menor renta disponible, lo que complicaría el pago para los hogares más vulnerables.
En este aspecto, el supervisor recuerda que esto puede “obligar” a las entidades a elevar las provisiones por insolvencias, si bien el deterioro macroeconómico no se ha reflejado “de momento” en términos de calidad crediticia, incluso las ratios han sido “ligeramente” decrecientes a lo largo de 2022, pese a la finalización de los programas de moratorias.
El Banco de España calcula que a finales de 2022, se habrían revisado un 40% de las hipotecas variables con los niveles más altos del euríbor tras las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. De esta forma, todavía quedarían alrededor de un 60% de los préstamos por vivir nuevas subidas de cuotas con las revisiones.
Desde el organismo consideran que es difícil medir exactamente el impacto de estas revisiones en las hipotecas porque dependerá de la cantidad de préstamos que quede vivo, los préstamos más antiguos pagan menos intereses por el sistema de amortización que se da en la mayoría de hipotecas, o de si estos préstamos coinciden con los hogares más vulnerables. En este segundo caso, sí que es posible que se vean más peticiones de medidas de alivio por parte de los clientes que podrían acogerse al código de buenas prácticas aprobado a finales de año.
En este contexto, el supervisor continuará pendiente de esta evolución. Por el momento, las 9.000 solicitudes que se han tramitado dentro de este código consideran que es una cifra «marginalísima». El supervisor apunta que, parte de esto, se debe al propio tiempo que tardan las hipotecas en actualizarse a la subida del euríbor, que sitúan entre un año y 18 meses. De hecho, añaden, hasta después del verano del año pasado los préstamos no empezaron a reflejar el nuevo entorno de tipos de interés.
Peticiones de prudencia
Por eso, en esta situación, el gobernador Banco de España reitera las peticiones de prudencia a las entidades. “Las entidades deben adoptar, por su parte, una posición prudente y aprovechar el incremento de rentabilidad actual para reforzar su resiliencia, mediante una adecuada política de capitalización de beneficios y constitución de provisiones”, señala el gobernador.
En un recuadro dentro del documento, el regulador ahonda en esta petición de aprovechar el momento de subida de beneficios para fortalecer capital. En este sentido, apunta directamente a la que se analice la retribución del capital, bien como distribución de dividendos o como recompra de acciones, tanto en escenarios base como adversos “creíbles”. De esta forma, señalan que esto sea estudiado de forma “específica” para cada banco y que “se reflejen adecuadamente el potencial el potencial impacto de las perspectivas económicas”.
Fuentes del Banco de España apuntan que este mensaje se refiere a que ahora que la capacidad de resistencia existe, el supervisor pide a los bancos que aproveche de alguna manera, no para distribuir los beneficios, sino para mejorar las ratios de capital.
No se trata de que el supervisor considere que necesitan más provisiones, sino que es previsible que las ratios de mora aumenten, aunque no es posible determinar la fecha exacta para esto. “Si las entidades provisionan ahora, antes de que aumente la mora, esto hará que las ratios de rentabilidad sean mas elevados y estén más preparados”, señalan las mismas fuentes.