El turismo toca techo: la recuperación de los niveles de 2019 limita su aportación al PIB
Los expertos dan por sentado que la aportación del turismo al crecimiento, que disparó el dato en los últimos años, será testimonial a partir de ahora
Donostiarras y turistas disfrutan de un día soleado en la playa de la Concha de San Sebastián. EFE/Juan Herrero.
El año 2019 batió cualquier tipo de marca para el sector económico que más pujanza tiene en nuestro país: el turismo. Hace cuatro años España superó el récord de visitantes internacionales con 83,7 millones, cuyo gasto total fue de más de 92.000 millones de euros. Apenas unos meses después de alcanzar estas cifras, el COVID-19 desplegó todos sus esfuerzos y nos encerró en casa, limitando también la movilidad internacional y la principal industria española.
Los últimos datos disponibles arrojan que, hasta mayo, algo más de 29 millones de visitantes han recalado en nuestro país. Cifra similar a la de mayo de 2019, el último año de antes de la pandemia y cuando se alcanzó el techo de turistas. Sin embargo, pese a la buena noticia que supone recuperar los niveles turísticos de antes del COVID-19, llega la mala: su aportación al producto interior bruto (PIB) va a dejar de ser tan crucial como lo fue en los dos años anteriores, con crecimientos del entorno del 5,5%.
Según los expertos consultados por Economía Digital, parte de la culpa de que el sector exterior haya dejado de aportar tanto al crecimiento en este segundo trimestre, de acuerdo con los datos de la Contabilidad Nacional, parte de que el turismo ha recuperado sus niveles, por lo que la aportación de este sector cada vez será menor.
«Hay un agotamiento de la capacidad de crecimiento»
«El sector exterior se ha detraído y el turismo ha crecido poco, porque el margen para aportar al crecimiento del PIB es reducido«, apunta la economista senior de Funcas, María Jesús Fernández, en conversación con este digital. Precisamente en el primer trimestre fue el turismo el que permitió los buenos datos de crecimiento, superiores a los previstos.
Un análisis en el coincide el economista jefe del BBVA Research, Miguel Cardoso: «Hay un agotamiento de la capacidad de crecimiento del sector turístico, aunque la actividad se mantiene en niveles relativamente altos«, detalla.
Además, importa la coyuntura externa: el hecho de que mercados tan importantes para el turismo español, como Alemania o Reino Unido, estén pasando por crisis inflacionarias no ayuda a que esa renta disponible puedan gastarla en el mercado español.
De acuerdo con el análisis de los datos del sector exterior de Caixabank Research, las exportaciones de servicios se redujeron un modesto 0,3% intertrimestral, aunque las de servicios turísticos aumentaron un 1,5%.
El FMI elevó la previsión de España pero advirtió sobre el turismo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya advirtió sobre este posible agotamiento en su último Informe de Proyecciones Económicas, publicado esta semana. Las previsiones de España mejoraron en un punto porcentual, hasta el 2,5% de crecimiento del PIB para este año, debido a una fuerza mayor de la esperada del sector servicios y del turismo.
Sin embargo, señaló como uno de los retos para algunas de las economías más dependientes de esta industria -como España o Italia- que la recuperación del turismo dejaría de ser un factor clave a la hora de sostener el crecimiento.
«La vuelta pospandémica del consumo a los servicios está casi completada en las economías avanzadas (incluidas las economías más dependientes del turismo en el sur de Europa) y se ha acelerado en numerosos mercados emergentes y economías en desarrollo durante el primer trimestre. Sin embargo, en tanto la movilidad recupera sus niveles prepandémicos, el alcance de una mayor aceleración parece más limitado«, indicó en su informe el organismo. Un apunte que, sumado a las consecuencias de la emergencia climática, pondrá el foco en el sector turístico más que nunca.
