7 trucos para ahorrar dinero en la factura con el aire acondicionado

Con la llegada de la primavera y la subida de las temperaturas, es un buen momento para hablar sobre el consumo del aire acondicionado. Este tema es especialmente relevante debido a las preocupantes subidas en el precio de la electricidad. Por lo tanto, es importante conocer algunos aspectos relevantes sobre el uso responsable del aire acondicionado, cómo calcular su consumo y cómo ahorrar energía. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para reducir el consumo de aire acondicionado y optimizar su eficiencia:

1. No abuses del aire acondicionado: Utilizar el aire acondicionado de manera excesiva resultará en un gasto innecesario de energía. Además, cambios bruscos de temperatura entre el interior y el exterior pueden afectar negativamente a tu salud. Es recomendable establecer una temperatura agradable y evitar enfriar en exceso el ambiente.
2. Aprovecha la ventilación natural: Antes de recurrir al aire acondicionado, intenta aprovechar la ventilación natural en tu hogar. En las horas más frescas del día, como por la mañana temprano o por la noche, abre las ventanas para dejar que entre el aire fresco y ventile las habitaciones. Esto retrasará la necesidad de encender el aire acondicionado y te permitirá aprovechar el clima más fresco del exterior.
3. Considera renovar el equipo: Si tu aparato de aire acondicionado tiene muchos años y no es eficiente energéticamente, puede estar consumiendo más electricidad de la necesaria. Aunque puede implicar un gasto inicial, reemplazarlo con un modelo más moderno y eficiente te permitirá ahorrar en tu consumo energético a largo plazo.
4. Mantén una temperatura estable: Establece la temperatura del aire acondicionado en un rango óptimo de confort, generalmente entre 24 y 27ºC. Cada grado que reduzcas por debajo de este rango incrementará el consumo de energía en aproximadamente un 8%. Mantener una temperatura estable y moderada te permitirá ahorrar energía y mantener un ambiente confortable.
5. Apaga el aire acondicionado cuando no estés en casa: Cuando salgas de casa, asegúrate de apagar completamente el aire acondicionado. No tiene sentido mantenerlo encendido si no hay nadie para disfrutar de su efecto refrescante. Esta simple acción ayudará a reducir el consumo de energía y, a su vez, disminuirá tus gastos en la factura eléctrica.
6. Ubicación adecuada: La ubicación del aire acondicionado es importante para maximizar su eficiencia. Instálalo en una zona que esté sombreada y alejada de otras fuentes de calor, como electrodomésticos o luces intensas. Además, asegúrate de que haya una buena circulación de aire alrededor del equipo para que pueda funcionar de manera óptima.
7. Evita encender y apagar el equipo constantemente: Aunque pueda ser tentador encender y apagar el aire acondicionado repetidamente para controlar la temperatura, esto no es eficiente. Cuando enciendes el equipo, requiere un esfuerzo adicional para alcanzar la temperatura deseada, lo que resulta en un mayor consumo de energía.