El truco infalible para ahorrar dinero a final de mes

Tras dar la bienvenida oficial al verano y entrar en el mes de julio, son muchas las personas que ya están de vacaciones o las iniciarán en pocas semanas. Si bien se trata de un periodo muy esperado, en el que desconectar, relajarse, o viajar, también se trata de una época del año en la que el gasto acostumbra a crecer de forma exponencial.

En este contexto, son muchas las personas que se proponen controlar su gasto a lo largo de las vacaciones. Así lo reflejan los datos recogidos en un estudio elaborado por el Observatorio Cetelem, en que se expone que el 29% de los españoles prevé gastar menos en sus vacaciones, con una media de 1.200 euros.

El 29% de los españoles tiene intención de reducir el gasto en las vacaciones de verano

Ahorrar no es fácil, ya que requiere incorporar una serie de hábitos a nuestra vida diaria para contener la cantidad de dinero que utilizamos para los gastos más básicos, como los alimentos o la vivienda, pero también a los más superfluos, como los viajes o los restaurantes.

Los sistemas, métodos y fórmulas para ayudarnos a ahorrar son numerosos. Sin embargo, uno de los más eficaces es la regla 50-30-20, que se basa en la distribución de los gastos en distintas partidas. A continuación, te desvelamos todos los detalles.

Gastos imprescindibles

Los engranajes de la fórmula se deben poner en marcha en el mismo momento en el que se perciban los ingresos mensuales. En ese preciso instante, se deberá destinar un 50% de esta cifra a los gastos imprescindibles, como el alquiler, la hipoteca, la comida o las facturas vinculadas a los suministros, como el agua o la luz.

La partida con más peso es la destinada a los gastos imprescindibles

De esta manera, los gastos más esenciales se llevan el grueso del dinero percibido a lo largo del mes. En el caso de que la cuantía destinada a este tipo de gastos exceda la mitad de los ingresos, se deberán recortar gastos para conseguir las metas financieras que nos hayamos propuesto inicialmente.

Fondo de emergencia

La siguiente partida con un mayor peso dentro de los ingresos será la de los ahorros líquidos. Bajo el propósito de conformar un fondo de emergencia, la persona interesada en ahorrar dinero deberá destinar el 20% de sus ingresos a esta partida, que únicamente podrá utilizarse cuando llegue el escenario para la que estaba prevista.

Así, se deberá decidir para qué se quiere utilizar el dinero. Por ejemplo, si el objetivo es ahorrar para dar la entrada de una casa, los recursos económicos destinados a esta partida solo podrían emplearse una vez se alcance la cantidad necesaria para abonar este importe y conseguir un préstamo hipotecario en una entidad financiera.

Gastos no esenciales

La última partida será la que se destine a los gastos que no se consideren esenciales, que se comerá el 30% de los ingresos que perciba la persona que ponga en práctica la fórmula de ahorro. Los viajes, la restauración, el ocio o las suscripciones a servicios serían el tipo de gastos que formarían parte de esta partida.