La DGT desvela el motivo por el que es probable que no pases la ITV
La revisión de luces es más importante de lo que muchos conductores creen, y si se detectan fallos graves el conductor se arriesga a una inspección desfavorable
Hay que prestar atención a cualquier problema con las luces antes de ir a la ITV. Foto EFE/Paco Santamaría
La revisión de luces es más importante de lo que muchos conductores creen, y es esencial que funcionen correctamente para evitar problemas
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) verifica que todos los coches, furgonetas, camiones, motos y otras unidades cumplan con todos los requisitos de seguridad para la circulación.
En la revisión se analiza el estado de los diferentes elementos del vehículo, como los frenos, neumáticos, motor, transmisión, etcétera.
El objetivo es que el parque automotor de España tenga las condiciones de seguridad y garantías ambientales para poder circular.
Es un trámite que tienen que cumplir todos los propietarios de vehículo, y circular con la ITV caducada puede llevar a multas de 200 euros.
Atención a las luces
Entre los diferentes componentes técnicos del vehículo que se analizan también están las luces, donde se verifica su número, funcionamiento y color.
En ocasiones no es fácil detectar fallos en el funcionamiento de las luces de marcha atrás o las intermitentes
Y es importante, porque si bien es fácil detectar si funcionan bien o no las frontales o las traseras, no es tan sencillo percatarse de algún defecto en las de marcha atrás o las intermitentes.
Por ello, para evitar problemas en calles y carreteras, la Dirección General de Tránsito advirtió que los turismos, autobuses, camiones y furgonetas que se hayan matriculado después de 1999 tienen que verificar que las luces de marcha atrás funcionen perfectamente, porque se arriesga a no pasar la ITV con un dictamen desfavorable bajo el cargo de ‘defecto grave’.
Diferencias entre revisión desfavorable y negativa
En caso que la ITV sea desfavorable el propietario tiene dos meses para reparar las luces. En ese lapso no puede circular, excepto si se dirige al taller para solucionarlo.
Cabe aclarar que un dictamen desfavorable no es igual que uno negativo.
El primero es cuando se detectan fallos que pueden ser reparados. Una vez que se solucionan, se puede volver a presentar al vehículo para la revisión.
Si es favorable, el vehículo puede circular sin problemas. Es posible que si hay algún fallo leve el técnico alerte del mismo, y se sugiere que se solucione en cuanto antes pero sin tener problemas para conducir.
Ahora bien, si la revisión es negativa, significa que el vehículo tiene tales deficiencias o problemas técnicos que suponen un peligro para la seguridad vial, tanto del conductor como de terceros.
En este caso, el vehículo queda inmovilizado y tiene que ser trasladado hasta su destino -pero con la prohibición de circular- o bien destinado en grúa hasta un taller.
