La Inspección de Trabajo denuncia a Yolanda Díaz ante la UE y empaña la fiesta de Sumar
Los sindicatos de la Inspección de Trabajo piden una reunión a Díaz y que retome el "diálogo social" con sus trabajadores tras haber evitado negociar en las tres últimas huelgas
El conflicto entre la cartera de Yolanda Díaz y la Inspección de Trabajo se aviva a cuatro días de que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo presente oficialmente su proyecto político, Sumar, y su candidatura para concurrir a las elecciones generales. Seis sindicatos denuncian este miércoles a su ministerio ante la sede de la Comisión Europea por incumplir el Plan Estratégico 2021-2023 de la Inspección de Trabajo y por no aprobar la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT).
Los representantes de los trabajadores critican que «la situación de bloqueo permanece» y que no son escuchados por la dirección política del organismo, llegando a calificar en un comunicado reciente de «postura estética» las manifestaciones frecuentes de Díaz en las que ensalza la labor de la Inspección. Por ello, además de la denuncia, los sindicatos iniciarán una segunda fase de huelgas y movilizaciones en mayo con vistas a que se transformen en indefinidas antes del verano si el Gobierno «sigue en el empeño de mantener a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en su actual situación de precariedad».
La próxima cita entre ambas partes del conflicto, trabajadores y dirección general de la Inspección, se producirá también en la tarde de este miércoles, después de que la última reunión con el secretario de Estado de Trabajo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, finalizara sin ningún avance. Según José Manuel Gandara, delegado sindical de CCOO en la Inspección de Trabajo, la reunión tratará sobre los complementos de productividad y no se debe ni la denuncia ante la Comisión Europea ni a la persistencia de la huelga, pero sí será un tema que los sindicatos volverán a poner encima de la mesa.
Así lo confirma Ana Ercoreca, del Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social (SITSS), que adelanta una petición formal de reunión a Yolanda Díaz después de las tres huelgas realizadas en los últimos meses sin que el ministerio se haya reunido para negociar. «Le hemos pedido que se siente, que negocie y que dialogue, que el diálogo social vuelva dentro del Ministerio de Trabajo», defiende Ercoreca. Por el momento, no se conoce la respuesta de la vicepresidenta a tal petición, aunque no ha accedido a reuniones pedidas anteriormente por los trabajadores de la Inspección.
Un sistema informático con fallos constantes
La denuncia se sustenta, en primer lugar, en que la falta de puesta en marcha de la nueva RPT acordada entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos en julio de 2021 va en contra de lo establecido en el artículo 32 del real decreto-ley de los fondos europeos. Según Ercorea, de este artículo se desprende que las RPT tienen «carácter preferente», lo cual contrasta con la realidad que es que «se están haciendo las nuevas actividades, pero con el esfuerzo personal de los inspectores y del personal administrativo» sin una nueva estructura organizativa.
En segundo lugar, el texto entregado este miércoles a la Unión Europea denuncia que el incumplimiento del plan estratégico perjudica al componente 11 del Plan de Recuperación, relativo a la modernización de las administraciones públicas. En concreto, los sindicatos señalan que no se cumplen las actuaciones 30, 31 y 32 de dicho plan, que obligan a fortalecer los sistemas informáticos y a mejorar la planificación.
Uno de estos artículos incluso reconoce que el actual sistema informático «exige una carga administrativa excesiva, que incluso ha ido aumentando desde la implantación del mismo, lo que se traduce en restar tiempo al trabajo de investigación cada vez más complejo que desarrolla el personal inspector«. Se trata del Sistema INTEGRA, un software que, según los trabajadores, tiene fallos informáticos constantes que impiden trabajar con normalidad e incluso presenta brechas de seguridad, como ocurrió con el ciberataque del verano de 2021.
Ercoreca denuncia un incremento de problemas con esta herramienta durante el primer trimestre de 2023, lo que, según la inspectora, ha llevado al Ministerio de Trabajo a contratar un nuevo sistema por cuatro millones de euros, aunque todavía no está operativo. Sobre este problema, Gandara sostiene que es necesario «un rediseño completo» y que, probablemente, hasta 2025 la Inspección de Trabajo no estará «en condiciones de funcionar adecuadamente».
Horas extras no pagadas
La Inspección de Trabajo experimenta un aumento de la carga de trabajo desde 2018 que no ha ido acompañada de un incremento equivalente de los recursos humanos ni de una nueva estructura organizativa acorde con su protagonismo. Ercoreca explica que el aumento de trabajo se debe a las nuevas legislaciones de este Gobierno y a que la realidad del mercado laboral es «cada vez más compleja y exige mayor dedicación». «El derecho laboral es vivo y la Inspección no puede tener una estructura de trabajo de hace 30 años», denuncia.
La propia Yolanda Díaz ha ensalzado la intensa labor de la Inspección de Trabajo en la detección de falsos autónomos o en la persecución de fraudes en las ETT y sonadas han sido las sanciones a Glovo y las inspecciones a las Big Four para controlar la jornada laboral de sus trabajadores. Algo que contrasta con las quejas del personal del propio organismo inspector, que denuncian horas extras sin pagar en fines de semana y en actuaciones de emergencia.
Distintos trabajadores confirman a ECONOMÍA DIGITAL que se ven obligados a terminar informes y subirlos a la plataforma informática durante el fin de semana sin que ese tiempo de trabajo conste ni sea retribuido y critican que tampoco se paguen las visitas que se hacen en horas fuera de la jornada ordinaria. «Si la denuncia del trabajador dice que está trabajando en un bar a las 2 de la mañana sin dar de alta, se hace la visita entonces», explica Ercoreca. Lo mismo sucede con los avisos de accidentes de trabajo mortales, a los que acude de urgencia el inspector de guardia, sea el día y la hora que sea. Según la inspectora, a estos trabajadores solo se les retribuyen los fines de semana, pero no las urgencias que atienden fuera del horario laboral.