El impuesto al dividendo que molesta a Ferrovial coloca a España entre los menos competitivos de la UE
El Gobierno de Pedro Sánchez redujo al 95% la bonificación sobre los dividendos de filiales en el extranjero, una condición que solo tienen otros cuatro países de la Unión Europea y que eleva la carga fiscal de las compañías con más negocio internacional
Los motivos oficiales que Ferrovial ha esgrimido a la CNMV para trasladar su sede social a Países Bajos hablan de obtener unas mejores condiciones de financiación, captación de talento e internacionalización. Pero su comunicado repara también en una cuestión clave: «Un entorno favorable para negocios e inversores y un ordenamiento jurídico confiable».
La constructora española presidida por Rafael del Pino tendrá ventajas fiscales al mudarse a Países Bajos, a pesar de que el tipo nominal del Impuesto de Sociedades que le corresponderá en ese país es un 0,8% mayor que el español (del 25%). El principal ahorro fiscal será, como señala Luis del Amo, secretario técnico del Registro de Economistas de Asesores Fiscales, volver a tener una bonificación del 100% sobre los dividendos repartidos a la matriz por las filiales en el extranjero.
Una condición que España tuvo hasta el uno de enero de 2021, cuando entró en vigor la modificación del ejecutivo de Pedro Sánchez consistente en reducir dicha exención al 95%. Desde entonces, ese 5% no bonificado se integra en la base imponible del Impuesto de Sociedades y tributa al 25%. Cuando más del 80% del negocio de una empresa procede del extranjero, como es el caso de Ferrovial, según la Ministra de Hacienda, el aumento de la carga impositiva es notable.
Con esta reforma legal de 2021, España se sumó al reducido grupo de países de la Unión Europea de los 27 que bonifican al 95% los dividendos del extranjero: Francia, Alemania, Italia y Eslovenia, según recopila en anexos el informe de 2022 de la Tax Foundation. Sin contar con el caso aparte de Irlanda, que bonifica el 0% porque ya concede un crédito fiscal por los impuestos económicos subyacentes y legales pagados por el dividendo.
A falta de conocer la bonificación de Croacia, Bulgaria, Malta, Chipre y Rumanía, en el lado de la bonificación completa se encuentran al menos 16 países de la UE: Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Eslovaquia y Suecia. También nuestra vecina Portugal, nación que ha ganado atractivo para las grandes fortunas españolas desde la entrada en vigor del impuesto a los ricos.
Más allá de los motivos fiscales
Del Amo explica que este ‘impuesto’ al dividendo está permitido en la Directiva Matriz/Filial de la UE, la cual tiene como objetivo que la renta de matrices y filiales no esté gravada dos veces. Sin embargo, la propia presidenta del BCE, Christine Lagarde, atribuyó este jueves en una entrevista en Antena 3 la salida de Ferrovial de España a la ausencia de un mercado único de capitales en Europa.
De la misma opinión es el economista director de Kreab Research, Daniel Fuentes: «El problema de partida es que la zona euro que comparte moneda no ha sido capaz de crear unas condiciones mínimas de fiscalidad, un terreno común sobre el que luego competir«, explica. Sin embargo, considera que Ferrovial «no se va solo por motivos fiscales», sino que también responde a una búsqueda de un mercado de capitales lo más potente posible donde conseguir mejor acceso a financiación.
La internalización es la primera de las causas comunicadas por la empresa al organismo regulador español. El primer mercado de Ferrovial no está en Europa, sino en Estados Unidos, donde «está previsto que se originen una gran parte de las oportunidades del grupo Ferrovial, presentes y futuras, y de su crecimiento». Pese a ello, la compañía argumenta haber optado por Holanda porque ya tiene parte de su negocio allí: el negocio internacional se gestiona a través de FISE, una sociedad europea domiciliada en los Países Bajos que es la cabecera de los activos internacionales del grupo.