Fuga de patrimonios por el impuesto a las grandes fortunas del Gobierno

El Consejo General de Economistas apunta a que el impuesto a las grandes fortunas aprobado por el Ejecutivo para evitar las bonificaciones en el de Patrimonio es un incentivo para los cambios de residencia fiscal a otros países, una tendencia que va en aumento, según constantan.

De acuerdo con la encuesta «La opinión de los economistas asesores fiscales sobre nuestro sistema tributario», elaborada por la institución en colaboración con el Instituto de Economía de Barcelona, el 66,5% de los asesores fiscales aseguran que el cambio de residencia fiscal hacia otros países va en aumento, como también suben las consultas sobre los cambios entre las comunidades de régimen común.

Una de las razones de este mayor interés por cambiar de residencia fiscal residen en el Impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas, el gravamen aprobado por el Gobierno de coalición para evitar las bonificaciones de los gobiernos autonómicos a los impuestos de patrimonio y sucesiones.

«Se intuye que va a limitar o desincentivar el movimiento interno entre comunidades autónomas y va a suponer un incentivo de que alguien se piense marcharse a otros países basado en motivos fiscales», ha apuntado en rueda de prensa el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas, Agustín Fernández

Así, el 74% de los economistas asesores fiscales apuntan a que este tributo es un incentivo al cambio de residencia fiscal hacia otros países, en tanto que supone un desincentivo al cambio de residencia fiscal entre comunidades autónomas por motivos fiscales.

Por otro lado, sobre los cambios en residencia fiscal, los asesores constatan que en el caso de a otros países son «mayoritariamente ficticios», de igual manera que los de entre comunidades autónomas.

«La gente tiene mucha imaginación», ha apuntado Fernández, preguntado sobre las peticiones que reciben los asesores por parte de los contribuyentes. «Los sistemas de comprobación de la Administración tributaria cada vez son mayores. Hay multitud de información que cruza datos de la vida diaria de ese ciudadano, de dónde realmente está residiendo de manera real y efectiva. Hay audacia en las consultas, sí, pero la audacia de la Administración Tributaria es superior», ha subrayado.