El Gobierno convierte en un caos los fondos para reformar viviendas dotados de 2.900M

El maná de los fondos europeos se desvanece por la puerta de atrás. Muy diferente a cómo fue su anuncio. Es lo que sucede en el caso de las ayudas para la rehabilitación integral de edificios residenciales y viviendas. Un importe de casi 3.000 M€ que, debido a la falta de control real, puede quedar en nada.

Así lo denuncian desde la Asociación Española de Fabricantes de Fachadas Ligeras y Ventanas (Asefave). Una de las organizaciones que agrupa a buena parte del sector, y que representa a grandes actores del mercado. Por eso, su valoración es clave. 

En este sentido, uno de los grandes problemas es que la gestión se ha cedido -desde el Ministerio de Movilidad y Transporte- a las comunidades autónomas, y éstas están disponiendo los diferentes programas de ayuda de manera totalmente arbitraria. Es decir, en una región pueden pedir unos permisos, y en otras zonas otros. 

Sobre el montante del ‘Programa de ayudas para la rehabilitación integral de edificios residenciales y viviendas’, se trata de 2.900 M€ que se reparte en tres anualidades: 2021 con 1.151 M€; 2022 con 1.389 M€, y 2023 con 430 M€.  

No obstante, como relatan desde Asefave, hay una total falta de transparencia a la hora de saber cómo va a la asignación de los proyectos y su posterior ejecución. Una situación que se suma a ese gran problema: el descontrol que existe para controlar lo que está sucediendo.

Un ejemplo es lo que ha sucedido en Aragón; en concreto, en Zaragoza, donde se ha detenido a asignación de ayudas de manera unilateral. Algo que redunda en esa sensación de que cada comunidad autónoma está haciendo lo que quiere y bajos su propios intereses.  

Sin datos de control 

«No tenemos constancia de que los beneficiarios de las ayudas a los programas 3 y 4 estén recibiendo los fondos. De hecho, ni los beneficiarios ni los gestores de rehabilitación tienen conocimiento del estado de los expedientes aportados«. Así de tajante es el vocal de la Junta Directiva de Asefave, Eduardo Serradilla.  

«Los fondos del programa 3 y 4 de la dotación de 2021 superan los 500 M€. El plazo para devolver los fondos no comprometidos termina en 9 meses y si seguimos este ritmo se habrá desaprovechado una oportunidad única para los particulares, para el sector, y para la economía», sentencia. 

Y es que, ahora mismo, existe una gran demanda de las ayudas por parte de la población, pero la incapacidad de las administraciones públicas, la compleja gestión y la falta de transparencia están impidiendo su adjudicación y están afectando seriamente al sector. 

Según los datos publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana al cierre de 2022, los visados de rehabilitación y reforma en edificios, que son los más vinculados al ‘programa 3’, han caído en un 10% respecto a 2021. Un indicador evidente de que los programas de ayuda no han tenido ningún efecto en la economía real en el ámbito de la rehabilitación. 

Y lo peor es que nada cambia pese a que cada vez hay más ojos controlando. En su reciente visita a España, el equipo auditor del Parlamento Europeo hizo hincapié en la falta de transparencia y de trazabilidad de los fondos, así como la necesidad de una mayor y mejor cogobernanza de los fondos entre la administración central y las administraciones autonómicas. 

Desde Asefave no se tiene constancia de que ninguna región tenga un registro público del estado de los fondos, lo que dificulta en gran medida poder hacer un seguimiento en tiempo real sobre la adjudicación de los fondos. 

Ante esta situación, los principales actores del sector instan a las administraciones a que coordinen sus esfuerzos para desatascar la llegada de los fondos a los particulares, a que se doten de los recursos necesarios para la gestión de las ayudas y a que se simplifiquen los procesos para garantizar el acceso sin desaprovechar el potencial de los fondos.