Factura de la luz: todo lo que tienes que saber para ahorrar
Te explicamos cómo puedes reducir la factura de la luz
La subida del precio de la luz que ha tenido lugar durante los últimos meses nos ha obligado a todos a controlar más nuestro consumo eléctrico buscando la forma de ahorrar lo máximo posible y a estudiar con más detalle las facturas de la luz.
A pesar de la ‘excepción ibérica’, que entró en vigor en junio para abaratar la factura de la electricidad, el precio de la luz ha vuelto a incrementarse, perjudicando principalmente a los consumidores y a sus bolsillos.
Cómo entender una factura de la luz
Para entender a la perfección un recibo de la luz y saber lo que estás pagando, hay que conocer estos dos conceptos clave:
- El coste fijo por cada kW de potencia contratada.
- El coste de la electricidad consumida.
A estos dos grandes conceptos que componen la factura de la luz, hay que añadir impuestos, alquiler del contador y otros servicios.
También es importante recordar el significado de los conceptos P1, P2, P3, P4, P5 y P6 para poder ahorrar en la factura de la luz. Estos representan los periodos en los que se mide la potencia de la luz. El P1 (hora punta) es el tramo horario más caro y suele extenderse desde las 10.00 horas hasta las 14.00 horas y desde las 18.00 hasta las 22.00 horas de lunes a viernes.
El P2 (tramo llano) tiene un precio medio y se extiende de 8:00 a 10:00 horas, de 14:00 a 18:00 horas y de 22:00 a 00:00 horas de lunes a viernes. El P3 (valle) es el tramo horario más barato y va desde las 00:00 hasta las 8:00 horas de lunes a viernes de los días laborables y todo el día durante fines de semana y festivos nacionales.
Por su parte, P4, P5 y P6 cumplen la misma función, pero en fines de semana y festivos nacionales. Cada período tiene un precio concreto de energía y potencia y dependen de tramos horarios. Los precios más elevados se encuentran en P1 y van disminuyendo hasta P6.
Diez trucos para reducir la factura de la luz
- Cambiar las bombillas por Leds, que consumen entre el 85% y el 95% menos que las incandescentes y además tienen una vida útil mayor.
- Utilizar cortinas térmicas: Este tipo de cortinas aíslan tanto del frío como del calor.
- Instalar un ventilador de techo para verano e invierno.
- Colocar un panel reflectante detrás de los radiadores.
- Colocar inmuebles en paredes más frías para evitar esa exposición.
- Cambiar antiguos electrodomésticos por otros nuevos de menor consumo.
- Aislar las paredes con pladur para evitar que el frío cale.
- Los suelos laminados también sirven para aislar y ganar confort térmico.
- Aislar el cajón de las persianas, por donde suele entrar el frío.
- Instalar un termostato para ajustar la calefacción de las habitaciones de forma individual.
Una parte considerable de las acciones que se pueden emprender para reducir la factura de la electricidad están relacionadas con el uso de los electrodomésticos. Por ejemplo, reducir la temperatura de lavar, usar programas ECO o ajustar la temperatura del frigorífico permiten recortar el consumo eléctrico y, consecuentemente, el recibo energético. También es recomendable evitar dejar los electrodomésticos en modo ‘stand by’, puesto que así no están encendidos ni apagados.
