España pide a Bruselas prolongar la ‘excepción ibérica’ sin cumplir las reformas pactadas
La validación del mecanismo ibérico traía consigo la reforma del mercado eléctrico que debía haberse ejecutado el pasado mes de octubre
El Gobierno ha utilizado unas de sus grandes victorias de 2022, según el propio Ejecutivo, como primer caballo de batalla de este 2023. Se trata de la ‘excepción ibérica’, que finalizaba el próximo mes de mayo, y que ya ha trascendido que se pedirá una prórroga.
En concreto, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha avanzado este lunes que el Ejecutivo español pedirá a Bruselas prolongar la ‘excepción ibérica’ al menos hasta finales de 2024, con un tope similar al actual, de entre 45 y 50 €/MWh.
Sin embrago, se produce un gran condicionante de esta petición: el Gobierno se había comprometido a reformar el mercado eléctrico, sobre todo, en lo que afecta a la tarifa regulada (PVPC) antes de octubre de 2022. Pero no ha sucedido, y desde entonces simplemente se conocía el borrador de la propuesta.
Por este motivo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho un doble anuncio al asegurar que en el primer Consejo de Ministros del año se preparará el documento de reforma del mercado eléctrico que se enviará a Bruselas.
El supuesto triunfo de la ‘excepción’
La ‘excepción ibérica’, que se aplica en España y Portugal desde el pasado 15 de junio, es un mecanismo que topa el precio del gas para la generación de electricidad con el fin de abaratar el precio de la luz. Durante los seis primeros meses de vigencia de esta medida, el precio del gas se topó a 40 euros/MWh y a partir de ahí, se incrementará en 5 €/MWh al mes hasta el próximo mes de mayo, cuando finaliza la vigencia de la solución ‘ibérica’
Ribera, en declaraciones a Antena 3, ha subrayado que hasta que no se produzca la reforma de la regulación del mercado eléctrico en Europa, lo cual puede llevar «mucho tiempo», España «quiere seguir beneficiándose» de la ‘excepción ibérica’.
«Vamos a presentar a la Comisión propuestas para la modernización del sistema eléctrico, pero también la extensión de la excepción ibérica, más allá de mayo de 2023, hasta tanto dure esta crisis y hasta tanto no se haya actualizado la regulación europea (…) Nos gustaría que (el tope al gas) se quedara en el entorno más bajo posible, 45 ó 50 euros MWh, y que se pueda prolongar por lo menos menos hasta el final de 2024″, ha indicado.
La vicepresidenta tercera ha explicado que los «vaivenes» en el precio de la luz dependen mucho de cúanto gas se necesita para producir, de forma que cuando hay mucha generación de energía renovable, los precios caen, pero cuando se precisa más gas para producir electricidad, los precios suben.
Por eso, ha insistido en la necesidad de modificar el sistema eléctrico europeo para reducir la volatilidad en el precio de la electridad y abaratarla. En España, ha apuntado, se ha conseguido en parte con algunas de las medidas adoptadas, como las rebajas fiscales y la ‘solución ibérica’.
En este sentido, Ribera confía en que estas medidas, unidas al debate sobre la modernización del sistema eléctrico europeo, contribuyan a dar «estabilidad» a los precios a lo largo de este año.