Derechos laborales: qué hacer si te despiden y no estás de acuerdo
Un trabajador que está disconforme con las razones de su depido puede recurrir a la justicia, pero antes tiene que ir a una instancia previa
A nadie le gusta ser despedido. Foto Canvas
Puede haber excepciones, pero por lo general a nadie le gusta llegar al despido. Y es probable que el empleado crea que la empresa ha sido injusta en las razones o el procedimiento elegido para prescindir de sus servicios.
Y si bien es cierto que el empleado tiene el derecho de demandar a su antigua empresa si lo considera justo, previamente es recomendado conocer los tipos de despidos existentes y seguir los pasos para llegar a un acuerdo sin necesidad de ir a juicio.
Tipos de despido
Uno es el despido colectivo, que puede tener causas económicas, técnicas o de producción, y se considera como tal cuando el cese afecta al menos al 10% de la plantilla de la compañía (o diez trabajadores si son menos de 100).
Otro es el despido por causas objetivas. En el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores se precisan las razones por las cuales la dirección puede decidir echar a un empleado por considerar que no ha desempeñado correctamente su trabajo.
En el despido disciplinario, donde el empresario puede considerar que el trabajador ha incurrido en un incumplimiento grave
Y luego está el despido disciplinario, donde el empresario puede considerar que el trabajador ha incurrido en un incumplimiento grave y culpable.
Qué es el SMAC
Si un empleado cree que su despido es improcedente puede recurrir a vías legales. El primer paso es firmar la hoja de despido con un ‘no conforme’ o directamente rechazar suscribirla.
El siguiente paso es concurrir al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC), que se encargará de gestionar un acuerdo para evitar la reclamación judicial, y su labor de este organismo está contemplada en la Ley 36/2011.
Si bien el trabajador puede concurrir por su cuenta, es recomendado que lo haga con un abogado especializado en derecho laboral.
En ese momento, dentro de los 20 días hábiles posteriores al despido, tiene que presentar lo que se conoce como ‘papeleta de conciliación’. A partir de aquí, el SMAC tiene entre 15 y 30 días para emitir la citación para definir hora y fecha de la conciliación.
Qué es la papeleta de conciliación
La papeleta de conciliación es un escrito no formal donde tienen que precisarse el lugar de trabajo y la antigüedad de la empresa y la descripción de los hechos que motivaron el despido (sanciones disciplinarias, despidos colectivos o improcedentes, etcétera).
También se debe precisar el salario con los complementos y pagas extraordinarias, y se presenta con la firma original.
Los escenarios posibles
Llegado el momento, hay tres opciones: que haya un acuerdo entre empresa y trabajador, y se emite un acta de conciliación con fuerza ejecutiva; que la empresa no se presente, con lo que podría ser condenada a pagar las costas si el trabajador interpone una demanda y la gana.
O bien que no comparezca ninguna de las partes y el acta de conciliación queda sin efecto.
Además de los casos del despido, el SMAC también puede prestar servicios en casos de sanciones disciplinarias, dimisiones o reclamaciones sobre los derechos del trabajador.
