La subida de las cotizaciones en la reforma de las pensiones podría destruir hasta 190.000 empleos
De acuerdo con el IEE, los incrementos en la reforma de Escrivá supondrán una caída del 1% del empleo a tiempo completo, además de una reducción del 0,6% del PIB.
La subida de las cotizaciones sociales que contempla la reforma de las pensiones dirigida por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, podría restar hasta 190.000 puestos de trabajo a tiempo completo, de acuerdo con los cálculos del Instituto de Estudios Económicos.
Según el estudio ‘La subida de las cotizaciones sociales. Análisis y consecuencias en la economía española‘, presentado este martes por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, el incremento de los ingresos que contempla la última modificación del sistema de la Seguridad Social supondría una caída del 1% de las horas trabajadas, que a su vez se traduciría en una reducción de seis décimas porcentuales del producto interior bruto (PIB) de la economía española.
El líder de la patronal ha cuestionado la ‘segunda pata’ de la reforma acordada con Bruselas, que el Gobierno pactó con sindicatos y sin el concurso de los empresarios, y la ha calificado de «derrama permanente» en su introducción: «Supone tomar los frutos de la actividad económica y utilizarlos para cerrar un agujero generado básicamente por el incremento del gasto en pensiones», ha aseverado Garamendi.
La reforma retrasó la subida de salarios
Además de los efectos sobre el empleo, el presidente de la CEOE también ha advertido de los efectos que tendrá sobre el capital humano y el talento. Y, al hilo del V Acuerdo sobre el Empleo y la Negociación Colectiva, firmado la semana pasada con UGT y CCOO, Garamendi ha asegurado que esta reforma ha retrasado la firma de la guía para los convenios colectivos, ya que ese aumento de los costes laborales podría haberse trasladado a los salarios.
De acuerdo con el análisis elaborado por el ‘think-tank’, la modificación está «desalineada» con los países de nuestro entorno. Las cotizaciones sociales de las empresas españolas, en porcentaje del PIB, son del 10%, duplicando la media de la OCDE (4,5%) y más de cuatro puntos por encima de la media de la Unión Europea (5,6%). Asimismo, la proyección es que en 2050 estas medidas impliquen siete décimas más del peso sobre el PIB, situando a España como país con gasto por PIB de los países de nuestro entorno.
A juicio del presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, la reforma va en la dirección opuesta al actual debate sobre la modificación del Programa de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea. «España es uno de los países con mayor déficit estructural. Este nuevo marco fiscal pone especial énfasis en el gasto y no en el aumento de la presión fiscal y creemos que esta reforma va en el sentido contrario», ha apuntado.
Además, otros de los efectos adversos que señala el IEE es que el salario bruto podría aumentar un 0,6% con estas cotizaciones, pero a costa de reducirse un 2% en términos netos. También implicaría un descenso de la inversión privada de dos décimas porcentuales, lo que afectaría al crecimiento potencial de la economía a largo plazo.
Uno de los autores del informe, el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, José Emilio Bosca, ha apuntado que estos efectos son cuantificables ‘ceteris paribus’, esto es, si todo lo demás se mantiene constante. Los efectos en el mercado laboral serían la citada reducción de empleo, que podría verse compensada por otros efectos en la «economía real«. «Vamos a observar un empleo que se mueve, que puede estar subiendo porque en el entorno actual haya una política distinta dentro de un año que genere una ganancia de empleo», ha señalado durante la presentación del informe.