La CNMC señala al Gobierno por no celebrar la ‘subasta de energía barata’ que rebaja los precios

La denominada subasta inframarginal para dotar al mercado de electricidad más barata se debía haber realizado a finales de 2021, pero nunca se ha explicado qué ha pasado

CNMC

Entrada de la CNMC en Madrid / Imagen: @raulmasa

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El próximo 23 de julio puede haber un cambio en la Moncloa. De esta forma, habrá muchas medidas que iba a tomar el actual Ejecutivo que podrían quedarse en el limbo. Otras, directamente, se debían de haber tomado, y no se ha hecho. La ‘subasta de energía barata’ es un ejemplo. Algo que, incluso, es reprochado por el regulador. 

En concreto, en un reciente informe publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), donde se analizan los mercados minoristas de la electricidad y el gas, el organismo no ha dudado en señalar la inmovilidad del actual Gobierno para haber llevado a cabo esta subasta que, entre otras cosas, hubiera generado una mayor competencia entre empresas. Algo que necesariamente supone mejores precios para los consumidores. 

El punto de partida se sitúa en el RD-L 17/2021 con el objetivo de suavizar el impacto de altos precios que se produjo en el verano de ese año. Para ello, el Ministerio para la Transición Ecológica se comprometió a que Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP ofertarán 15.830 GWh para las demás comercializadoras, equivalentes al 6,3% de la demanda eléctrica del año 2020. 

Se pretendía introducir liquidez al mercado y, de esta forma, dotar a las empresas independientes de electricidad a buen precio para que su venta fuera competitiva. Y ahora la CNMC recuerda que esto habría sido beneficioso para el mercado ante la renovada toma de control del mercado que están llevando a cabo las grandes compañías energéticas verticalmente integradas. 

Una pelea que viene de largo 

Los grandes perjudicados en este asunto, junto con los consumidores, han sido las empresas eléctricas se tamaño medio. Así, a través de su organización sectorial, la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (Acie) viene mostrando su interés por la celebración de las subastas de energía de las empresas verticalmente integradas desde que se regularon a finales de 2021. 

Esta patronal, que tiene entre algunas de sus asociadas a Acciona Energía, Axpo, Feníe Energía, Octopus o TotalEnergies, asume como una gran victoria este últimos informe de la CNMC, donde se considera que esta subasta fomentaría la contratación a plazo por parte de los comercializadores no tradicionales, mientras se mantenga el contexto de incremento de la concentración del nivel del mercado minorista y la reducida liquidez de los mercados a plazo. 

«Debido a la situación de crisis energética vigente, el Gobierno iba a organizar subastas, en las que el 25% de la energía inframarginal de las compañías generadoras dominantes sería subastada entre todos los comercializadores. Esto facilitaría que las comercializadoras independientes tuvieran opción de obtener y poder ofrecer precios más económicos a nuestros clientes, pero la convocatoria nunca llegó a producirse», apuntan desde ACIE. 

Como muestra de esa capacidad de señalar la situación, desde Acie agradecen que la CNMC haya trasladado en este informe la importancia de llevar a cabo este tipo de mecanismos, puesto que estas subastas favorecerían la competencia de los agentes pequeños que no tienen generación propia o tienen más difícil acceder a ella. Asimismo, destaca la necesidad de contar con un verdadero mercado de comercialización minorista competitivo en favor del consumidor. 

Por qué ha sido tan difícil 

Uno de los motivos por los que ha sido muy complicado por parte del Gobierno cumplir sus propias medidas se debe a la estrategia de las grandes eléctricas que han firmando contratos bilaterales a largo plazo con un añadido fundamental: una cláusula que advertía a sus clientes (comercializadoras y gran industria) que en caso de que el Ejecutivo convocase algún tipo de subasta de energía barata ellos podrían variar precios o directamente romper el contrato

Así, Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP se han escudado en que estas cláusulas ya se establecían antes del otoño de 2021. En cualquier caso, esto ha provocado que el Gobierno haya estado entre la espada y la pared; y, lo más preocupante, que nunca haya estado sobre la mesa esta subasta inframarginal. 

Si el equipo de la vicepresidenta Teresa Ribera hubiera decidido llevar a cabo esta subasta, las grandes eléctricas no habrían dudado en ejecutar esas cláusulas. Esto supondría un duro revés de imagen. Por eso, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, el Gobierno no ha querido tomar la decisión para no verse metido en otro lío.

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