El roto de la cesta de la compra: cereales, leche y huevos se encarecen más del 13% que en 2022

Desayuno, comida o cena. Da igual el momento del día para el que estemos planteando hacer la compra: la cesta nos va a provocar un roto un 10,3% superior al que nos hizo hace un año. O lo que es lo mismo: los precios de los alimentos están disparados si los comparamos con sus costes de hace sólo un año.

De acuerdo con los datos publicados este martes por el INE, la subida del precio de los alimentos sigue quintuplicando el índice general del IPC (1,9%), en tanto que casi dobla la marca de la tasa subyacente, que excluye la volatilidad de los productos energéticos y de los alimentos frescos (5,9%).

Y, sin embargo, hay algunos alimentos en concreto que crecen muy por encima de la media. Si queremos arrancar el desayuno con un café, este está un 7,8% más caro que hace sólo un año. Eso sin contar la leche (19,7%), pero si le añadimos el azúcar (44,9%), ya se sale de presupuesto.

Da igual si somos de dulce o salado para la primera comida del día, ya que los cereales suben un 13,4% en comparación con hace un año, cuando ya estaban muy caros por el efecto de la guerra.

Productos tan básicos como los mencionados, a los que se le puede añadir el aceite (15,4%) o los huevos (13,1%), siguen creciendo sus costes por encima de los dos dígitos, moderándose, sí, pero todavía caros. Las patatas también son un 19,3% más caras.

De hecho, y a pesar de que el Gobierno enfocó en estos básicos algunas de las medidas como las rebajas de los tipos del IVA, esto no ha impedido que sigan creciendo muy por encima de lo habitual.

En términos mensuales, comparando los precios de junio con los de mayo, las categorías de alimentos en las que bajan los precios se cuentan con los dedos de la mano. La caída más notoria es en legumbres y hortalizas frescas, que restan un 4% en comparación con el mes anterior. Café, cacao e infusiones se dejan un 1,3%. Y los productos lácteos y los cereales, en comparación intermensual, también caen, aunque apenas una décima.

En el Gobierno, sin embargo, se felicitan por estos datos que colocan a España como la primera de las grandes economía del euro que sitúa su inflación por debajo del 2%, el umbral que establece el Banco Central Europeo. «Los datos de inflación de junio confirman la moderación de los precios de los carburantes, la electricidad y especialmente de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que se han reducido más de un punto y medio en tasa interanual, con una bajada de los precios en junio de las legumbres y hortalizas. Esta positiva evolución confirma la eficacia de las principales medidas de reducción de impuestos y bonificaciones», detallan desde el Ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño.

En su valoración, la patronal CEOE si bien reconoce el enfriamiento en las subidas de los precios, hace referencia a los precios de la cesta de la compra como una de las señales de alerta. «Muchos productos con un peso importante en la cesta de la compra de las familias (cereales, carne de porcino, leche o huevos) todavía presentan variaciones de dos dígitos«, insisten.

Desde Funcas son más optimistas y apuntan en su análisis sobre la inflación que las subidas de precios que se han experimentado en junio son similares a las subidas medias que se producen en una circunstancias normales: «En el conjunto de los alimentos, se ha observado en los últimos tres meses una importante disminución de las presiones alcistas, con subidas de los precios que, en general, se encuentran en línea con los incrementos medios registrados habitualmente en dichos meses». En general, estiman que los precios de los alimentos no elaborados experimenten vaivenes hasta final de año, cerrando en una inflación media del 8,7%.