Cuatro alternativas para comprar una casa sin ahorros
En la compra de una vivienda es necesario contar con ahorros para afrontar el 20% que no cubren las hipotecas
En el actual contexto económico, la compra de una vivienda se ha vuelto una operación más complicada debido a la subidas de los tipos de interés llevadas a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) para atajar la inflación y la dificultad de poder acceder a la financiación necesaria para cubrir parte de la transacción.
A esto, hay que añadir la dificultad, sobre todo, que tienen los jóvenes para poder ahorrar para los montos que las hipotecas de vivienda no suelen cubrir. Por regla general, los bancos suelen financiar el 80% del precio de compra de la casa, por lo que es necesario contar con ahorros para afrontar el 20% restante más los gastos e impuesto que se añaden a la operación.
En general, el colchón necesario para adquirir una vivienda ronda el 30%, unos 60.000 euros para un inmueble de 200.000 euros. Sin embargo, no todos pueden conseguir reunir tal cantidad de dinero. Por ello, es importante tener en cuenta que existen alternativas para comprar una vivienda, pese a no contar con los ahorros suficientes para llevar a cabo la operación. Te contamos cuáles son.
Alternativas para comprar una casa sin ahorros
La compra sobre plano es una de las alternativas para comprar una casa sin tener ahorros. Esta operación supone comprar la vivienda antes de que esté terminada e incluso antes de que haya empezado a construirse, lo que permite ir pagando las cuotas a cuenta gotas hasta alcanzar el 20% del precio que no financian los bancos en la hipoteca.
Otra de las opciones es comprar la vivienda con la mediación de un bróker inmobiliario, que sea capaz de mejorar las condiciones de financiación para la compra. No obstante, hay que tener en cuenta que establecen unos honorarios que pueden llegar al 5% del importe que esta figura pueda conseguir.
Alquilar con opción a compra es otra de las opciones para comprar una vivienda si no se cuenta con los ahorros suficientes. Muchas viviendas que están en alquiler, tienen la opción a compra en el futuro. Con ello, es posible ir pagando parte de la vivienda mientras se está de alquiler en el inmueble.
En el alquiler con opción a compra, una parte de la renta mensual se destina como capital del valor de la vivienda arrendada. Por regla general, se suele abonar una prima equivalente al 10% del valor de la vivienda y el precio del alquiler puede ser un poco más elevado.
Por último, también es posible comprar una vivienda mediante un avalista. Los avalistas son figuras que deben responsabilizarse de la deuda del banco en el caso de que el hipotecado no pueda pagar la cuota del préstamo. Para ello, es necesario que los avalistas sean solventes, tengan estabilidad financiera y unos ingresos suficientes para asumir el pago y ser aprobado por el banco.
Además, el avalista también debe presentar un aval que dé seguridad al banco, como por ejemplo, un inmueble en propiedad. Generalmente, esta figura suele ser un familiar.