El Gobierno británico vetará a sospechosos de yihadismo de las aerolíneas del país. Además, obligará a las compañías aéreas a expulsar a pasajeros sospechosos y les multará si no cumplen con un nuevo paquete de medidas contra el Estado Islámico.
Ryanair gestiona más reclamaciones que un año atrás. La aerolínea de bajo coste tiene ahora más quejas por pasajero y por maleta perdida que en 2014, pero tiene un propósito de enmienda: una "Carta de Derechos del Pasajero"