
Hoteles a los que sólo les falta cantarnos una nana
No hay nada más decepcionante que dormir entre sábanas de lujo, pero en una mala cama, y decidir entonces no volver a repetir la experiencia. Los hoteles lo saben y ya no se conforman con una simple carta de almohadas, sino que recurren a somieres personalizables y colchones de lujo. A todo lo que sea necesario para garantizar una buena noche de sueño.