Cuenca, en Castilla-La Mancha, declarada Patrimonio de la Humanidad, es conocida mundialmente por sus icónicas Casas Colgantes, pero esta ciudad manchega tiene mucho más que ofrecer. Situada entre los ríos Júcar y Huécar, a poco más de una hora y media de Madrid, Cuenca es un destino ideal para aquellos que buscan sumergirse en una mezcla perfecta de cultura, historia, naturaleza y una gastronomía de renombre. Más allá de las famosas Casas Colgantes, Cuenca esconde rincones y experiencias que harán de tu visita una aventura inolvidable.
El casco antiguo: historia y encanto en cada rincón
El casco histórico de Cuenca es un laberinto de calles empedradas, plazas y miradores que cuentan la historia de la ciudad desde su fundación musulmana hasta la actualidad. Pasear por sus calles es transportarse a otra época, empezando por la Plaza Mayor, donde se alza la imponente Catedral de Santa María y San Julián. Esta catedral, construida sobre una antigua mezquita, es un fascinante ejemplo del gótico temprano en España y, con su llamativa fachada, se convierte en una visita obligada.
Desde la Plaza Mayor, puedes recorrer la calle Alfonso VIII, famosa por sus coloridas casas, un símbolo de la vitalidad conquense. Esta calle ofrece además pequeñas tiendas de productos locales, ideales para llevarse un recuerdo de la región. Continuando por esta vía llegarás al Puente de la Trinidad, desde donde se disfruta de impresionantes vistas sobre los ríos que rodean la ciudad.
Otra parada indispensable es el Ayuntamiento de Cuenca, un edificio de estilo barroco que domina la Plaza Mayor, y que junto con la catedral, marca el ritmo monumental del centro histórico.
Museos que fusionan pasado y vanguardia
Cuenca es una ciudad rica en patrimonio cultural, y se ha ganado el apodo de «la ciudad de los museos». Si te apasiona el arte, no puedes dejar de visitar el Museo de Arte Abstracto Español, ubicado en las Casas Colgantes. Este espacio alberga una de las colecciones más importantes de arte abstracto en España, con obras de artistas de renombre como Eduardo Chillida, Antoni Tàpies y Antonio Saura. La combinación entre el arte moderno y el entorno medieval crea una experiencia única para el visitante.
Otro imprescindible es el Museo Fundación Antonio Pérez, un espacio dedicado al arte contemporáneo que incluye obras de figuras tan importantes como Andy Warhol y el Equipo Crónica. La muestra de artistas nacionales e internacionales atrae a aficionados y expertos del arte contemporáneo, convirtiéndolo en un centro de referencia.
Para los amantes de la ciencia, Cuenca cuenta también con el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, un espacio interactivo perfecto para explorar los misterios del universo, mientras que el Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha (MUPA) es ideal para familias, ya que exhibe esqueletos y maquetas de dinosaurios, incluyendo al famoso Concavenator Corcovatus, una especie única hallada en la provincia.
Naturaleza: belleza y tranquilidad en los alrededores
Cuenca no solo brilla por su patrimonio cultural, sino que está rodeada de un impresionante entorno natural. A pocos kilómetros de la ciudad se encuentra el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, un refugio perfecto para los amantes de la naturaleza. Uno de los puntos más visitados es el Nacimiento del Río Cuervo, donde las cascadas cristalinas crean un paisaje de ensueño. Durante el invierno, este paraje adquiere una belleza singular cuando el agua se congela, creando formaciones de hielo espectaculares.
En este mismo parque también se encuentra la famosa Ciudad Encantada, un paraje natural que parece sacado de otro mundo. Las formaciones rocosas, esculpidas por el viento y el agua durante millones de años, adoptan formas curiosas como la del Tormo Alto o la Cara del Hombre, que invitan a los visitantes a dejar volar su imaginación.
Otra excursión recomendada es al Ventano del Diablo, un mirador natural desde donde se obtienen unas vistas impresionantes del río Júcar. Es un lugar ideal para quienes disfrutan de actividades al aire libre como el senderismo o el barranquismo.
Cuenca, Capital Española de la Gastronomía 2023
Si hay algo que no puedes dejar de disfrutar en Cuenca es su gastronomía. Nombrada Capital Española de la Gastronomía 2023, la ciudad ha sabido preservar sus raíces culinarias al mismo tiempo que ha abrazado la modernidad. Platos tradicionales como el morteruelo, una especie de paté de caza, o el ajoarriero, elaborado a base de bacalao, son solo algunos ejemplos de la riqueza gastronómica de la región.
El restaurante Casas Colgadas, dirigido por el chef Jesús Segura, es uno de los referentes culinarios de Cuenca. Su propuesta fusiona tradición y vanguardia en un entorno privilegiado con vistas al río Huécar. Otra opción más accesible es la Casa de la Sirena, que ofrece menús basados en productos de proximidad con una calidad impecable.
Para una experiencia más informal, la Ponderosa es un bar emblemático en el centro de Cuenca, perfecto para disfrutar de unas tapas en un ambiente distendido. Platos como la oreja de cerdo, el morteruelo o los zarajos (tripas de cordero asadas) son imprescindibles para aquellos que desean degustar lo más auténtico de la cocina conquense.
Una experiencia completa en Cuenca
Más allá de las Casas Colgantes, Cuenca es una ciudad que sorprende a cada paso. Con un patrimonio cultural impresionante, una naturaleza que invita a la desconexión y una gastronomía que fusiona lo tradicional con lo innovador, este destino tiene todo lo necesario para disfrutar de una escapada inolvidable. Ideal para un fin de semana o puente, Cuenca promete enamorar a todo aquel que decida descubrir sus secretos.