El modelo turístico de Barcelona se pondrá a prueba en las próximas elecciones municipales del 24 de mayo. La planta hotelera de la ciudad ha crecido un 40%, mientras el número de pernoctaciones se ha multiplicado de los ocho millones anuales a los actuales 25.
El alcalde de la ciudad, Xavier Trias, niega la saturación, pero se ha visto obligado a regular flujos de visitantes en espacios como el Parque Guell o el Mercado de la Boquería. También niega la existencia de un turismo malo, aunque el Supremo acaba de avalar parcialmente la prohibición del nudismo en la ciudad, informa Economía Digital.