Renfe ha denunciado que la Generalitat de Catalunya adeuda las cuotas de prestación del servicio de cercanías de los últimos dos años. En total, 291 millones de euros correspondientes a los ejercicios que van desde 2010. Es decir, desde que Catalunya recibió las competencias del Estado para gestionar la red ferroviaria de corta y media distancia.
La nueva polémica entre Renfe y la Generalitat ha saltado después de que el Consejero de Territorio catalán, Lluís Recoder, anunciara que sancionará a Renfe por «los retrasos sistemáticos» durante el verano. El operador ferroviario respondió con la interposición de alegaciones a los 125 expedientes sancionadores. Entre los argumentos, figuran la reclamación de 291 millones de euros por el coste de la prestación del servicio en 2011 y 2012, que la Generalitat aún no ha abonado.
Confundir
A juicio de la ferroviaria, la Generalitat «busca confundir a la opinión pública» porque aún tiene pendiente la firma del contrato-programa que regula el servicio de cercanía, que debería estar vigente entre el 1 de enero de 2011 y el 31 de diciembre de 2015, ofreciendo un marco de relación estable entre el titular del servicio y quien lo presta.
Sin embargo, la consejería asegura que el Ejecutivo catalán no lo ha firmado porque no hay garantía de financiación, tal y como se evidencia en la ausencia de una partida a tal efecto en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013.