El grupo aéreo escandinavo SAS multiplicó por dos sus pérdidas en el primer trimestre hasta alcanzar los 82,2 millones de euros frente a los números rojos de 42 millones registrados en el mismo periodo de 2011, informó este jueves la compañía.
Los ingresos de la aerolínea, antigua propietaria de Spanair, llegaron a los 1.081 millones de euros lo que supone un incremento del 3% con respecto a hace un año. El resultado bruto de explotación fue también negativo y alcanzó los 118,3 millones.
El presidente y consejero delegado de la compañía, Rickard Gustafson, ha reconocido que «no está satisfecho» con los resultados trimestrales. Sin embargo confía en que la implementación del programa de ahorro y saneamiento 4Excellence arroje mejores datos a final de año. Gustafson ha señalado «el aumento del precio del petróleo, la incertidumbre económica y el hecho de que los efectos de 4Excellence no se notarán hasta el próximo trimestre explican estos resultados negativos».