Los empresarios de transporte colectivo de viajeros piden quedar excluidos de la aplicación en Castilla y León del tramo autonómico del impuesto conocido como ‘centimo sanitario’, y que en realidad es el Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos, con el máximo permitido, de 48 € por 1.000 litros.
Los transportistas de autocares reclaman poderse beneficiar por completo y no parcialmente como se les ha propuesto de la figura del llamado gasóleo profesional, a imagen y semejanza de lo que ya sucede en la Comunidad Valenciana, y por tanto de unos costes más asumibles.
Los costes del gasóleo han alcanzado su máximo histórico en enero, situándose en 1,36 €/litro y superan el record alcanzado en el verano de 2008, con un incremento interanual cercano al 18%.