La peligrosa moda de apuntar con un láser a los pilotos de aviones también ha llegado a España. Así, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha mandado esta semana una carta al Ayuntamiento de Alicante alertando del peligro que suponen las luces de las discotecas y los punteros láser de particulares en maniobras de aterrizajes y despegues.

Después de haber recibido varias quejas de pilotos, la AESA, adscrita al Ministerio de Fomento través de la Dirección General de Aviación Civil, ha solicitado esta semana un mayor control en las zonas próximas a los aeropuertos, según confirmó Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ayer a 02B.

Aunque los casos del aeródromo alicantino de El Altet han sido “puntuales”, AESA ha querido recordar la legislación vigente ante una práctica que supone un grave riesgo para la seguridad aeronáutica, explica el organismo.

Este tipo de punteros tiene un alcance efectivo aproximado de unos 200 metros y el temor de los pilotos es más por la distracción que suponen los haces de luces en operaciones aéreas nocturnas.