Sánchez se blinda
El foco mediático ha estado centrado en los últimos días en el espectáculo que nos ha ofrecido Podemos y Sumar sobre sus listas electorales.
Este divertimento nos ha distraído de la confección de candidaturas en el PSOE, tema mucho más interesante dado que nos ofrece pistas sobre los planes de futuro de Pedro Sánchez en caso de salir derrotado de su órdago del 23 de julio.
Sánchez se blinda con unas listas copadas por su guardia pretoriana afines para bunkerizarse en el Congreso. Del aún presidente hay dos características incuestionables: su ideología es líquida y adaptable a sus necesidades del momento y es un tipo inasequible al desaliento.
Si su partido le desplaza él vuelve a la carga para reconquistar el poder, si pierde las elecciones se agazapa hasta que llega el momento de presentar una moción de censura. Ahora no va a ser menos.
Los socialistas prevén perder escaños y además han de acomodar a diversos cargos gubernamentales
Las listas del congreso del PSOE que hoy se aprueban y presentan no son cosa fácil de confeccionar. Los socialistas prevén perder escaños y además han de acomodar a diversos cargos gubernamentales, menos espacio para más gente es garantía de problemas.
Los ministros que se han querido autoexcluir: Calviño, Escriva y Llop, son un primer síntoma de debilidad, nadie quiere apadrinar la derrota, y los tres autoexcluidos tienen vida fuera de la política. El resto se quedan y lo hacen bien en Madrid, donde las expectativas del PSOE son menores a sus necesidades de puestos para situar a todo el entorno sanchista, o en el resto de España, pasando por encima de cualquier varón por mucho poder que hubiera tenido hasta fechas recientes.
Dos ejemplos ponen de manifiesto la convicción de derrota socialista, el primero de ellos la dimisión de Mercedes González, directora de la Guardia Civil, tras solo dos meses en el cargo para ocupar un puesto en las listas. El otro, la ubicación en las listas valencianas de Diana Morant pasando por encima del entorno de Ximo Puig. Ni la directora cesante de la Benemerita ni Morant irían en listas si no vieran perdidos sus cargos institucionales.
Pedro Sánchez confecciona listas menguantes con afines para bunkerizarse, sabe que el espacio a su izquierda y sus socios del Frankenstein, excepto Bildu, saldrán peor parados que él de las elecciones y que, por lo tanto, el espacio de la izquierda se reconstruirá alrededor del PSOE.
Es posible que Sánchez no complete la legislatura
Es posible que Sánchez no complete la legislatura, es el principal jerarca de la Internacional Socialista y en mayo de 2024 hay elecciones europeas, momento en el cual se vuelven a repartir cartas en Bruselas.
Sánchez, optimista, hombre con una alta opinión de sí mismo, no verá la derrota del 23J como su final, sino como una oportunidad, o bien de reconquistar el poder, o bien de migrar a un cargo europeo, pero para una cosa u la otra necesita no perder el control del partido y a eso ha dedicado su tiempo desde el 29 de mayo mientras en Podemos, Sumar y todos sus satélites se despedazaban en público cuál matanza caníbal y sin piedad.
Para unos no hay futuro mientras el otro cree que sus mejores páginas están por escribir.