El derecho a intentar gobernar del PP
Una buena parte de la opinión pública considera que el PP debería abandonar toda esperanza de conseguir los apoyos suficientes para poder gobernar. Lo que destacan algunos análisis políticos es que todo aquel que apoye al PP estará favoreciendo a Vox. Subrayan que los pactos que puedan lograr el PSOE y el PP están marcados por la dinámica de bloques que se estableció en las elecciones generales y, consecuentemente, el PP no tiene ninguna posibilidad de lograr la investidura.
España solo puede ser gobernada por el bloque de izquierdas o el de derechas
Estos argumentos buscan establecer un relato político basado en que España solo puede ser gobernada por el bloque de izquierdas o el de derechas, no por el PP o el PSOE. En ocasiones, al realizar los análisis políticos, olvidamos que los partidos que se presentan a unas elecciones generales tienen como principal función alcanzar el poder y, después, mantenerse en él.
La crítica al PP, por su obstinación de intentar sumar el máximo de votos, para salir elegido tras ganar las elecciones generales, choca con la razón principal por la que existen los partidos políticos, que no es otra que lograr las máximas cuotas de poder político. Hace un par de semanas escribía en Economía Digital que la larga, tediosa, laberíntica o extraña que sea la negociación, que ya ha iniciado el PSOE con otras fuerzas políticas, responde a la implacable lógica política basada en que el partido y líder político que, teniendo la posibilidad de gobernar, renuncia a hacerlo por un bien superior, cediendo el poder, acaba desapareciendo.
Este planteamiento también es aplicable al PP y a Alberto Núñez Feijóo, pues él y su partido están obligados a intentar lograr la investidura si no quieren desaparecer como opción política de cara al próximo ciclo electoral. El intento del PP para recabar el máximo número de apoyos, al margen del éxito o fracaso en su empeño, es necesario para mantener viva la opción de un bipartidismo abierto y trasversal en España.
Resulta clave para los intereses, tanto del PP como del PSOE, que ambos partidos busquen conseguir la investidura y luchen para crear las condiciones necesarias, por pintorescas que a veces nos puedan parecer, para lograr conformar gobierno. Solo de esta forma se podrá mantener viva la opción de que ambos partidos puedan llegar a plantear apoyarse uno a otro para gobernar en los próximos años.